¿Cuántas veces antes de hablar en público pasan por nuestra mente una serie de eventos adversos que ponen en juego la estabilidad de nuestra presentación? Estos 5 puntos están pensados para ayudarte a mejorar tu próxima experiencia como orador, antes, durante y después de presentarse frente a un grupo.
1.- Prepara: al igual que con un partido de fútbol o una partida de ajedrez, la estrategia previa es fundamental, redactar la información con anticipación te permitirá asimilarla. Así, durante la exposición, si hay una pregunta o interrupción podrás continuar sin problema.
2.- Conecta: los especialistas mencionan que sólo los primeros 5 minutos son la única oportunidad para captar la atención de nuestro público, olvídate del lenguaje difícil o complejo sólo porque suena profesional o rimbombante.
3.- Atrae: mantener la atención de tu audiencia es importante. Cada palabra que decimos tiene sentido y tenemos que transmitirlo a través de nuestra voz, entonando de manera correcta y respetando los signos de puntuación.
4.- Finaliza: el cierre será el broche de oro en cada una de tus presentaciones. Asegúrate de tener tus conclusiones claras y de expresarlas con el mismo énfasis que toda la información anterior. Destina un tiempo para que el público pueda realizar preguntas relacionadas y no tengas miedo de contestarlas.